Perras del Infierno

Días perrunos en el Infierno

viernes, diciembre 29, 2006

Un estudio demuestra que la publicidad es sexista

Las muestras que se han tomado para la investigación han sido sólo la publicidad representada en medios gráficos, más concretamente en las publicaciones que vende un quiosco de prensa en una semana.



‘El parámetro ha sido lamentablemente tan simple y está tan extendido el sexismo en la publicidad, que no hace faltas buscar mucho’ informó Elvira Llopis en entrevista a Prnoticias, añadiendo que la investigación tiene la virtud de ‘que no se ha ido a buscar publicaciones de ningún tipo, sino que se ha ido a ver que es lo que había en lo cotidiano’, sin tener en cuenta los productos anunciados o los medios en los que lo hacían.



La investigación confirmó que efectivamente las imágenes publicitarias son sexistas

‘son denigrantes con respecto a la imagen de la mujer’ afirmó rotundamente LLopis. A pesar de que las mujeres son grandes consumidoras de publicidad, según la investigadora ese es el verdadero peligro ‘es la imagen de nosotras mismas que esta implícita en esa publicidad. No lo aceptamos pero lo interiorizamos sin digerirlo’



Sin embargo, y aunque el estudio aconseja que los consumidores de publicidad analicemos con criterio las imágenes, el publico continua poco formado en este aspecto.Aún así, la publicidad consigue hacer mella con su diferencia de género sin que lleguemos a percatarnos, como dice la autora de la investigación ‘La publicidad se basa en una gran eficacia concentrada en pocos elementos, no afecta a través de la racionalidad, sino a través de lo que no eres capaz de digerir racionalmente, en eso consiste su eficacia’.



LLopis también hizo hincapié en el hecho de que las mujeres tienen una doble exigencia ‘de alguna manera las mujeres estamos siendo absolutamente bombardeadas desde lo más cotidiano para que seamos de una forma determinada, de una forma que por cierto no concuerda con lo que la sociedad esta pidiendo de nosotras’.



La investigación fortalece esta idea con la importancia de la mujer en el mundo laboral : ‘hay muy pocas casas en las que se pueda prescindir del sueldo de las mujeres, y sin embargo parece que somos las que estamos obsesionadas con descolchar la piel y reinventar nuestro rostro’.



En algunas ocasiones, la mujer ha sido aceptada como trabajadora, pero siempre con excepciones como demuestra la filosofa ‘las mujeres trabajadoras, las mujeres que estudian, las mujeres intelectuales y artistas, esas mujeres no aparecen en la publicidad, y si aparecen lo hacen como hombres simbólicos, como no-mujeres’.



Pero a pesar de que el estudio haga varias referencias a los jóvenes y a los niños, la erradicación del problema no estaría en la educación, pues como afirma Llopis

‘no hay porque educar a la gente para que se salve de algo que la esta agrediendo’.En términos jurídicos, la mayoría de los anuncios incumplen la normativa vigente de la ley general de la publicidad que prohíbe expresamente el tratamiento denigrante de la imagen de la mujer.



Y es que tal vez pensábamos que con la aparición del concepto metro sexual, el hombre también quedaría estereotipado a su imagen, sin embargo Llopis lo desmiente ejemplificando con el hecho de que si venden una crema de hombre, la imagen de la publicidad será el tarro del cosmético, mientras que si es de un cosmético femenino, aparecerá la mujer llena de arrugas.